ACEITE DE ROSAS

   

   El aceite de rosas, es un extracto esencial obtenido a partir de sus pétalos. Es un ingrediente básico utilizado en cosmética y perfumería para la obtención de perfumes, champús, cremas y demás productos de belleza a base de rosas. No hay que confundir con el aceite de rosa de mosqueta, elaborado a partir de sus semillas y obtenido mediante prensado. 

   La rosa es una de las plantas más utilizadas en cosmética natural, pero su producción a partir de sus pétalos, es muy pequeña ya que se necesita mucha cantidad para la obtención del aceite. Además, la recolección de las rosas es laboriosa y se hace a mano y todo ello repercute su alto precio final. Para reducir ese coste a veces se mezcla el aceite de rosas con el de otras flores o se diluye. 

   

   Conocido y elaborado ya en el antiguo Oriente, el aceite esencial de rosas se obtiene exclusivamente de dos tipos de rosa. Principalmente se utiliza la Rosa Damasceana y en menor medida la Rosa Centifollia. La extracción del aceite de rosas se efectúa mediante la destilación al vapor. Así, los pétalos de rosa recién recolectados por la mañana se depositan en grandes alambiques de cobre donde son calentados de entre una hora a hora y media. El aceite extraído por este método es muy puro y concentrado. De intenso aroma, su color varia entre el amarillo pálido y el verde oscuro. 

   Tienen propiedades antisépticas, depurativas y calmantes. Lo podemos adquirir en pequeños botes de cristal de entre 15 y 20ml. Es ideal para relajarse diluyendo unas gotas en el baño, mezclando con otros aceites para un buen masaje o directamente en agua para utilizarlo como tónico o limpiador para la piel. Con este aceite esencial, también podemos elaborar nuestros perfumes, cremas o jabones caseros de rosas. Al ser muy potente y concentrado se recomienda no usarlo directamente en nuestra piel.

   Posteriormente en otro artículo os mostraremos como elaborar nuestro aceite casero de rosas.