ROSALES ARBUSTIVOS

   Aunque son de apariencia similar a las rosas antiguas, los rosales arbustivos son en su gran mayoria rosas modernas y tienen todas sus características como son su adaptabilidad a cualquier tipo de clima, su resistencia a las enfermedades y la remontancia en la floración, mayoritariamente en verano y otoño.

   Los rosales arbustivos se presentan en forma de matas de una altura entre 1,5 y 2 metros y con una anchura más o menos similar. Son muy variados ya que pueden ser de flores simples o dobles y su composición puede ser en solitario o en forma de racimo. Lo que tienen en común todos los rosales arbustivos es su exuberancia, ya que son rosales muy robustos y de una floración espectacular. Son ideales para formar setos o elementos aislados para separar ambientes. Normalmente se adornan con otras clases de flores en su base.

 

 Los dos primeros años de vida se deja que el rosal crezca hasta el tamaño deseado y luego se realizará una poda básica anual consistente en cortar los tallos que sobresalgan en su parte superior y aquellos que en su base sobresalgan, se retuerzan en exceso o crezcan demasiado débiles. 

   Diferentes tipos de rosales arbustivos son: "Neveda", obtenido por el rosalista español Pere Dot en 1927, de flores semidobles y de una coloración que va desde el crema hasta el rosa pálido. "Scarlet Fire", es de una variedad de rosa gallica moderna obtenida por Kordes en 1952. "Rokokó", de grandes flores amarillas y denso follaje. También son rosales arbustivos "Molineux" de David Austin, "Modern Blush" de H. Marshall o "Stadt Rom" de Tantau.