ROSAS HIBRIDAS DE TE

 

 

   En 1867, el rosalista francés Jean Baptiste Guillot hace historia en lograr la que hoy se considera la primera rosa de la era moderna. Esta primera creación llamada Rosa "La France" es un cruce (al parecer espontáneo) entre una rosa híbrida remontante (con varias floraciones anuales) y una rosa antigua de té. Con ello se consiguió asegurar la remontancia de los híbridos de té y lograr a su vez unas rosas con un amplio espectro y variedad de colores. Las rosas híbridas de te y sus derivados, también se denominan rosales de grandes flores o Grandiflora.

     Las nuevas rosas híbridas de té, consiguieron adquirir una refloración abundante y regular, algunas de ellas, como la rosa "Polyantha" y sus derivados (polyantha literalmente quiere decir mucha floración) se consiguió unas floraciones continuas. Con unos capullos y unas flores grandes y características, con una bella y nueva forma, donde el centro de la rosa sobresale y destaca en su esplendor. Tiene pocas flores, pero su copa destaca por sus grandes y numerosos pétalos. 

   Son las rosas más famosas y comunes en nuestros jardines y las más cultivadas por rosalistas y viveros en todo el mundo. De poderosa fragancia son en general muy resistentes ya que soportan muy bien el frío, aunque en climas muy húmedos pueden dar a lugar las temidas manchas negras. Los tallos son grandes, rectos y floridos, algunos de ellos llegan a medir 1,5m o más. Es por ello que es una flor muy apreciada por los floristas para hacer ramos. Algunos derivados de las rosas híbridas de te son arbustivas o trepadoras.

   

Son rosales que necesitan de una buena poda anual y otras podas de clareo durante el año dependiendo sus floraciones. Aunque son resistentes a los climas frios a veces es necesario proteger su pié con hojas secas. 

    Derivados de las rosas hibridas de té son las rosas Floribundas, Amorosa, Taboo, Konrad Adenauer, Louis de Funes, Phillipe Noiret, Paul McArtney... (la mayoria de rosas con nombre propio lo son).